Renovar o solicitar la visa para entrar a Estados Unidos será más complejo para los argentinos
La Embajada de EE.UU. anunció que el trámite se endurecerá incluso para quienes ya cuenten con el visado vigente. La medida choca con el relato oficial sobre el regreso al Programa de Exención de Visa.
A partir del 2 de septiembre de 2025, todos los argentinos que soliciten visas de no inmigrante para viajar a Estados Unidos deberán presentarse a una entrevista presencial con un funcionario consular, incluso aquellos que solo busquen renovar su visa. La medida afecta a la mayoría de las categorías y representa un cambio significativo respecto al sistema anterior, que permitía a muchos solicitantes renovar su visado únicamente entregando documentación y fotos, sin necesidad de pasar por el consulado.
"Antes, si la visa se había tramitado siendo mayor de edad y no había problemas en el formulario DS-160, la renovación era prácticamente automática. Ahora eso se terminó", explicó a Página|12 Leandro Menéndez de RNM, una gestoría especializada en trámites consulares.
Entre promesas y la letra chica
El cambio sorprende, porque hace pocas semanas el Gobierno de Javier Milei vendió como un "triunfo diplomático" la firma de una declaración de intención con la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, para reincorporar a Argentina al Programa de Exención de Visa (VWP, por sus siglas en inglés).
Según la declaración oficial, la medida buscaba reforzar la cooperación y "promover los viajes legales" entre ambos países. Sin embargo, los gestores de visas consultados por este diario insisten: "Lo que se anunció es todo humo. Esto no garantiza que Argentina vuelva al programa en el corto plazo ni modifica los requisitos actuales".
Renovación y solicitud de visas de EE.UU. 2025: cuáles son los cambios
A partir del 2 de septiembre de 2025, todos los argentinos que soliciten visas de no inmigrante para Estados Unidos deberán presentarse a una entrevista presencial en el consulado, incluso si solo buscan renovarla.
Este cambio afecta a la mayoría de las categorías y modifica el procedimiento anterior, que permitía a muchos renovar su visa únicamente entregando documentación y fotos.
Impacto práctico: más tiempo y mayores costos
Según la gestoría RNM, las nuevas disposiciones de la Embajada de Estados Unidos suman trámites y encarecen el proceso de renovación de visas. La entrevista presencial, que hasta ahora estaba eximida para muchos casos, pasa a ser obligatoria, salvo algunas excepciones.
El cambio se siente en la vida cotidiana de quienes deben renovar su visa. Sofía, de 27 años, con un viaje programado a fin de año y su visa próxima a vencer en noviembre de 2025, ahora deberá pedir turno y asistir a una entrevista en la embajada. Antes, por haber tramitado su primera visa después de los 14 años, podía renovarla de forma más simple y rápida.
Laura, de 40 años, está en una situación distinta. También con vencimiento en noviembre, solo tendrá que acercarse al Centro de Atención al Solicitante para tomarse fotos y dejar sus huellas digitales. Su ventaja: cuando gestionó su primera visa tenía 30 años, por lo que queda exceptuada de la entrevista.
Dudas sobre la implementación
Los gestores de visas advierten que la información oficial todavía genera incertidumbre: "La entrevista aparece en el sistema solo después de pagar el arancel y consultar las fechas disponibles. También puede ser solicitada si hay alguna irregularidad en el historial del solicitante o si era menor de edad al tramitar la visa anterior", explican.
"Es como que la información publicada y la novedad anunciada no siempre coinciden; hasta que se implemente, es difícil saber con certeza cuándo aplica cada caso", agregan.
La "amistad" con EE.UU. bajo examen
El endurecimiento de los requisitos muestra que, más allá de los gestos diplomáticos o las declaraciones políticas, viajar a Estados Unidos implica someterse a controles cada vez más estrictos y a criterios consulares que no siempre resultan sencillos para los solicitantes.
La "amistad" entre ambos países, celebrada por el gobierno ultraderechista, tiene letra chica: los argentinos deberán invertir más tiempo y dinero para poder entrar al país del norte, y la ilusión de un regreso rápido al Programa de Exención de Visa queda cada vez más lejos.